Acaso no mostré siempre mi cielo
de par en par abierto
sin haberlo tasado de antemano
callando congojas y desvelos
para que sólo las tensiones me llegaran
Acaso guardé prenda sin amores
por compartir sus favores
que sembrando respeto y entrega
sólo cosechara rechazo y despecho
Por fortuna no espero de la fortuna
una mirada afable
como si del cielo me cayera
la gracia divina
que tirando de la memoria
me desnude el cuerpo
si no fuera amante apasionado
de sueños de sirenas
donde retozar mis placeres.