Si no habré barajado en confianza
ilusiones con fracasos
sofocando alegrías entre llantos
ni reprimido anhelos con desprecios
haciendo de la vida una calma perfecta
en medio de un mar de ansiedades
Si no habré desechado recuerdos
por más que me duelan en el alma
ante la la tímida frontera del silencio
cuando ante mis labios se levanta
un muro de disculpas adversas
Si no habré tratado con ahínco
borrrar del alma cualquier tierno gesto
que me evite sufrir amargos tragos
compartiendo soledades con desconsuelos
en medio del inmenso vacío
que agita las verdades más rueles.