Cuando a todo lo que aspiro
es alcanzar unas migajas de alivio
con mi despiadado pensamiento
no quiero amor mío
entretener todo mi tiempo en preguntarme
por qué te fuiste de mi lado
si yo también cuento amante
para alguna parte del mundo bello
No quiero ni pensar
cuánto he dejado de existir
para que yo te merezca
si a mí te acercaste indiferente
con la intención de arañar algo más que afecto
Ni debo interrogarme
dónde se ha ido todo el amor supuesto
que en su lugar aparezcan
unos corazones tan desangelados
que parecen témpanos de hielo.