Ya mi cuerpo no tiene
quien escuche sus lamentos
largo tiempo hace
aprendió a callar sumiso
aburrrido de tener que agradar
para creerse complacido
Una gran pena le aflige
cuando alguien se le acerca
si fuera amor lo que busca
nada encuentra en su corazón
que ofrecer quisiera
Bien lo sabe el tiempo
que de mi alma en penas
no cabe más que el desconsuelo
y de mi corazón herido
sólo se desprenden
ríos y fuentes
de lágrimas insatisfechas.
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