Busco la soledad
porque no me asusta
andar mi mundo a solas
y hasta respiro con orgullo
que podrán herir mi cuerpo
pero mi alma siempre alerta
sabrá buscar su cielo
A pulso me gano
subsistir en su regazo
invitado de piedra
como vivo también desafiante
jugándome la vida a una sola carta
antes de que pueda satisfacer
mi hambre de lo divino
bebiendo y juzgaando por los ojos
todo lo que por la boca me niego
rehuyendo el beso de la muerte
que sobre mi cuerpo
ni en sueños pienso.
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