Si todos los días te esfuerzas
en olvidar que nada te obliga
deja de sacar la cuenta
aunque la memoria te lo recuerde
Ya sabes de sobra
cuánto hielo y miedo
en tu pecho se cobija
si hasta el aire que respiras
y al mundo envuelve
te lo niegas
Y yo que te soñé
alas a mis montañas
y crestas a mis olas
tú que me salvaste
de vivir esclavo de un sueño
cuánto me cuesta creer
cómo si antes lo fuiste todo
ahora lo eres nada.