Déjame que te cuente morena
la queja que en mí se esconde
bajo tan provechoso silencio
si todo lo que he callado
su coste ha compensado el viaje
Déjame que te muestre encanto
qué hay destrás de esta mirada perdida
si más allá de un cuerpo desolado
no es comprensible tanto desapego
Verás cuán inútil resulta el esfuerzo
si cubierta de dones te allegas
de poco vale ofrecerte
que de padre no te recuerde
y como es ley de vida
cuando la hora se avino
del nido alzaste el vuelo
sin dejar ni huella.