Alma obstinada e inconstante
impasible en medio de tu roca
bendita seas entre todos los mortales
cuando tan fácil te resulta
hacer de tripas corazones
Media vida señalando a diestro y siniestro
en busca de la víctima perfecta
como dorar mejor la castaña
para terminar descubriendo
que tan sólo te bastaba
con abrir la coraza y quererte
Que la pasión nunca se apague
y como barriguita tibia y llena
se mantenga siempre contenta
para que sin amor no falte
al alma tan sano alimento.