Y cuando se acaba el ajetreo diario
Y cuando se acaba
el ajetreo diario
de buscarse la vida bajo las piedras
se viene la tragedia
de no saber ni jota
qué hacer luego con ella
A escondidas siempre se vive
tras el muro triste de las apariencias
por miedo a dar la cara
mejor a ciegas que de frente
parecer bueno y manso
que no tener respuestas a la carta
Si a viejo sabio llegamos
y en sueños viéramos
cuantas heridas y despropósitos
nos empeñamos en seguir arrastrando
no quepa la menor duda
que a tiempo las hibiéramos largado.
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Publicado el: 04-05-2004
Última modificación: 04-05-2004
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