No quiero silenciar el dolor
de la pérdida que me ofreces
prefiero afrontar el desengaño
de pasar media vida a ciegas
con la lección bien aprendida
consciente de cuánto me desvivo
cuánto me pierdo
No pretendo aplicarme más castigos
que lesionen mi frágil orgullo
ni acallar la expresión de mi rabia
negándome a decir
cuanto añoro en la vida
sin agacharme a recogerlo
Bella seguirá siendo la lucha
con el ánimo siempre dispuesto
tanto como uno se lo proponga
del talante que cada cual arriesgue
y del coraje con que se embista.