Pregunté a la mañana
si alguna nueva me traía
la fresca me contestó
pasó por tu casa
cuando aún tú dormías
con su rostro de primavera
pronto se juntó con el alba
Que nunca jamás desoiga
la capacidad de sorprenderme
probar de todo lo creado
nunca me arrepienta
siempre respetando mi ritmo
para nada perderme
No quiero vivir eternamente
como pájaro enjaulado
sin llegar a ninguna parte
mejor expuesto a los cuatro vientos
aunque la miel en los labios me tiente
a vivir a ciegas y del cuento.
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