Qué más da si es ángel o demonio
quien me suelta sus reproches
si rebelde desde la cuna
a nada obedezco
Poco me fío de los agasajos
que me van buscando las vueltas
y mil razones encuentro
para hacer lo que me da la gana
Cuantos más caminos se me abren de frente
más silencios se me rompen en el alma
sin palabras que llevarme a la boca
en la cara las sonrisas me explotan
Cómo me voy a negar
abrir toda mi alma
a quien con mano inocente
se atreve generosa
tentar mi corazón ardiente.
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