Ya no compartiremos más
la alegría ni la pena
Cruzar nuestros pasos
fue una ilusión del camino
menos largo
No hay espera ni estancia
para más temores ni más miedos
sólo el amor
rompe todos los hielos
Una vez más la misma historia
del orgullo herido
a refugiarse callado
en la soledad de su cueva
Ya no compartiremos
más besos ni más abrazos
nuestros corazones inocentes
soportarán la fría distancia
que la vida y el tiempo
guiarán con distinta suerte
entre el olvido y la pena
a levantar de nuevo sus defensas.
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