El tiempo no esperó
a que el corazón
lo siguiera con comprensión
y quedó truncado rémora que arrastró hasta el límite de su misión…
Fue por todo y por nada
La casualidad de un feliz encuentro
o la intuición de un adiós
Por los sentimientos que quedaron sin compartir
entre palabras que se tuvieron que reprimir
Por el exceso de agua y sol
frío o calor
Por el hielo en un tono de voz
o un afecto abrasador
Por el silencio revelador
o un verbo avasallador
Fue por todo y fue por nada
Porque el viento cambió de dirección
Por un tren tomado por equivocación
Porque las nubes adelantaron su cita con el sol
Por aquella carretera que la nieve bloqueó
Por la puerta que se cerró y la que se abrió
Por la meta que no se alcanzó y la que nos correspondió
Por un golpe de timón que provocó el avance o la regresión
Fue por todo y fue por nada
que el corazón
quedó truncado
en un tiempo que no esperó
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