Al pensar en hermosos madrigales
Recuerdo la belleza de las flores,
El susurro de aquellos manantiales
Mientras él me confesaba sus amores.
Siempre me ofrecia un ramillete
De hermosas florecillas silvestres
Yo lo miraba amorosamente
El me besaba cariñoso en la frente.
El sabia que yo amo lo humilde,
Amo las rosas pero también violetas.
En la humildad encuentro lo sublime
Y en mi corazón satisfacción secreta,
Esas primaveras con mi amado,
El aroma de amor y de frescura
Tantos años pero aún enamorados,
Hoy estoy sola sin su amor ni su ternura.
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