Este poema es dedicado a la hija de una amiga que es bipolar. Esta enfermedad es cruel, el paciente no hace mas que soñar con cosas casi imposibles.
Sigue soñando, amiga, sigue soñando
Deja que tu alma vague por los cielos,
Y que tu corazón nos siga amando.
Cuando voces susurren a tu oído...
Son ángeles para asegurar tu bienestar.
Sigue soñando amiga. No tengas miedo.
Si hay demonios que invaden tu mente,
Para protección llama a tus ángeles
Y a tu lado estarán eternamente
Sigue soñando, amiga, sigue soñando,
Espero con mis palabras darte mi mano.
Y si cuando leas te encuentro sonriendo,
Escribirte este verso, no ha sido en vano.
|