Búscame en el silencio de la noche,
o en la nube que deja al sol brillar.
Búscame en el silente toque de las doce,
búscame si me quieres amar.
No me busques donde el odio persiste,
ni en sitios de injusticia y crueldad;
ni en las almas donde el amor no existe,
ni en corazones que carecen de bondad.
Búscame en la dulce sonrisa de un niño,
o al lado de un solitario anciano.
Búscame al lado del que por falta de cariño,
espera a alguién quién le de la mano.
No me busques en el banquete de un catillo,
ni tratando de resolver un gran problema,
búscame al lado de un niño o de un anciano;
o en mi soledad escribiendo un poema.
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