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Cuando salí de tu seno Patria mia
Eras como una niña adolescente
Aprendiendo a saber lo que es la vida
No hablando cada día de la muerte.
Gestaba en tus entrañas la riqueza
De un pueblo trabajador y bueno,
Reinaba por doquiera fortaleza
De seguir adelante con empeño.
Bañada por tus ríos, rodeada por tus mares
Eras la envidia del país hermano
Tu selva era refugio de hermosos animales
Era su paraíso lejos del ser humano.
En tus fértiles campos germinaba
El noble campesino su labranza
De su fruto con amor alimentaba
A un pueblo lleno de esperanza.
Los Andes, erguidos, majestuosos
Que son la cuna de tus cafetales,
Y tus hijos se sentían orgullosos
De la riqueza de tus llanos orientales.
Ese orgullo de tu tierra y de tu gente
Lo han ensombrecido criminales
El sudor que corre por tu frente
Ya no es de cosechar tus cafetales.
A tu selva le han violado su pureza,
Sangre corre por tus ríos y tus mares
Y tus llanos ya no tienen la belleza...
¡No eres la misma Patria de mis padres!
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