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Para por un momento,
No tengas tanta prisa;
Mira hacia el firmamento,
Que te bese la brisa;
Deja viajar tu mente
Por lugares lejanos
Libres de multitudes
Sin el pecado urbano.
Que empañen la pureza
La cima del nevado.
Siéntate cerca al lago
Y admira la pradera
Que en silencio pide agua
Para su sementera.
Escucha el canto de aves
Que bulliciosas vuelan
Enseñando a sus hijos
A enfrentarse a la vida.
No tengas tanta prisa;
Disfruta las cascadas
Del agua cristalina
Que ruedan por las rocas
Susurrando con rimas
Alegres de palomas.
Mira ese bello bosque
Que ufano y silencioso
Nos ofrece su sombra
Para tomar reposo.
No ignores la belleza
Que el mundo nos ofrece
Y nos da fortaleza.
Para por un momento,
No tengas tanta prisa.
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