Llega una carta para aquella casa.
El cartero se apresta a golpear la puerta.
Se abre al primer golpe y sale ella
que hace tiempo no tiene noticias de la guerra.
Rompe el sobre, lee la nota y se arrodilla.
Un llanto incontenible suena en toda la calle.
No le trajo su carta una buena noticia,
y hay ante ella un cartero que se siente culpable.
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