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Ella siempre sonríe cuando llega,
mas, silentes lágrimas vertidas,
hoy dentro de su alma lleva,
escondiendo los miedos y pena.
La vida rasguña sin piedad,
lo que hoy es alegría inmensa,
mañana es tragedia y quimera,
te debilita callada por dentro,
aunque nada se vea por fuera.
Bebámosla a grandes sorbos,
antes de que la noche aparezca,
bajo el tibio sol de invierno,
antes de que las nevadas vengan.
Guijarros afilados se clavan,
desprendidos una día cualquiera,
nadie te avisa, solo caen,
escarcha que atraviesa, te hiela.
Estaremos juntas en primavera,
cuando el sol se despereza,
amanece radiante, y calienta,
para anochecer sobre la vereda.
Los días seran mas largos,
con noches de luna llena,
con sus buhos y lechuzas,
cantando sobre las piedras.
Mi querida compañera,
te pienso, estoy contigo,
lloro contigo, o sin ti,
me duele todo tu dolor,
abrazarte ahora quisiera.
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