Noche de lamento
noche de suspiro cierto,
porque en mi vuelo lento,
miro y no te encuentro.
Sigo mi vuelo sempiterno,
unas veces por la orilla,
otras mar adentro,
no importa si vivo o muero,
solo existe mi vuelo.
Este volar raudo y veloz,
en busca de un beso,
llevo expuesta la mejilla,
para sentir de tus labios,
el goce de un roce nuevo.
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