Gracias por tu luz en noche de marejada,
por apiciguar la zozobra que me embarga,
por arroparme si a la borda me asomaba,
por estar ahi en ese instante, gracias.
Por mostrarme sin ver, la luna clara,
por hacer crecer mis sueños, ser hada,
ya sé que solo eran sueños de madrugada,
pero eran míos, no dejé que los robaran.
Hoy te me has escondido, te marchas,
no sabes cuanto duele el alma,
pero la vida es esto, dejar ir siempre,
aunque sea aquello que mas nos falta.
Mas tengo un registro constante,
que me dice no ansies mas nada,
te está prohibido enamorarte,
tu, solo puedes amar, no ser amada.
Sigue tu camino, y a cada caminante,
da siempre las gracias, por pararse,
saludarte, y animar tu caminata,
pero no esperes que vaya a tu paso,
tienen otras metas en la vida fijadas,
no seguir tu paso, cuando vas cansada.
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