Rompiste un buen día
mi pobre alma y corazón,
llore lágrimas de sangre
al no poderte decir adios.
Ahora te veo pasar,
sin ruido paso sin mirar,
solo me atrevo a dejar,
una rosa en tu portal.
No habrá palabras hermosas,
ni esperanzas vanas
solo leciones aprendidas,
para proteger bien mis alas.
A donde volaré yo ahora?
sin rumbo certero mas que
la infinitud del cielo,
la inmensidad de los océanos.
Quién me dará ahora cobijo,
en largas noches de invierno?
quién me arropará por las noches,
si no puedo conciliar el sueño?.
Sálvame de mi misma un día mas
mi inolvidable amor bueno,
deja que me ampare hoy en ti,
solo el instante de mirarte,
mientras te haces recuerdo.
|