Se te llevó la espesa niebla
un dia cualquiera sin previo aviso,
ahora que pondré en mi corazón,
tras tu ausencia, triste y abatido.
Sin saber de ti, solo silencio,
que, no es adios, ni olvido,
es incertidumbre, por lo ocurrido,
por dónde andas ahora, amigo mío?
Quién corregirá mis erratas?
de quién me tendré ese mimo?
que me llegaba sin pedirte,
desde lo mas puro y sano de tí,
con respeto y cordial cariño.
Quiero poder adivinar en tus lineas,
cosas de tu mundo, de tus horas
de alegria, tristeza o hastío,
leerte, adivinarte en un verso tuyo,
ese algo único, llevándome al infinito.
(lonxe@hotmail.com)
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