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Amor, resurjo de los escombros,
de entre mis cimientos de vidrio,
por eso me aferro entera a tu cariño,
para no precipitarme nuevamente,
al conocido, peligroso y certero abismo.
Prendida de tu ternura, empiezo a amarte,
y voy a tu encuentro, en mi desatino,
deslízome sin remedio,al gran pricipicio,
porque ya nada veo, cuando hacia ti camino.
Amarte es mi pecado,por haberte conocido,
en cada insinuación tuya escondida brillo,
amándote imparablemente hasta el infinito,
en cada noche, espera, en cada verso leido.
Toda mi ansia es llenar esos deseos,
complacerte siempre mi anhelo, delirio,
en todo, esa hambre insaciable de besos,
luego encaramarme al cielo contigo.
Podría sentir casi tu respìrar,
tu tacto puro, delicado y fino,
verte envuelto en esa espuma,
que ungía tu cuerpo lindo,
tranquilo, excitante, exploxivo.
Colmarte de auroras nuevas quiero,
y recibir tus rayos ténues,
o de fulgor por mi encendidos,
todo lo que emana de ti,
amor bello hoy lo necesito.
Solo una palabra bastaba,
si de tus labios hubiera salido,
para tenerme a tus pies,
no deseaba otra cosa amor mío,
debias haberlo percibido.
Y aún sintiendote cerca y lejos,
eran tuyos, mi corazón y latido,
buscándote en cada suspiro,
para dejarte en cada lamento,
por nunca haberte tenido.
El calor de mi cuerpo sin querer,
no viste como te anunciaba hoy mismo?
cuanto sin querer, te estaba amando,
pero ni admitirlo una sola vez quiso,
solo dijo: te extraño, cierto, te necesito.
Aquí sigo en mi dolor, en mi delirio,
y temo esta locura reciente mía,
notando tu presencia, si solo te imagino,
temiendo si pronto no te veo, abrazo,
no te rozo, como pluma que cae despacito.
Quiero ver tus ojos, oir tu voz, otra vez,
dejar en tus labios este amor infinito,
que no halla reposo, desde que sé de ti,
recordándote en cada pliegue de mi piel,
sonrisa, caricia, beso trémulo larguísimo.
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