Que te espere
me pediste un día.
Que te espere
en tiempo de zafra.
Esperé tu espera
junto a los trigales.
Esperé tu siembra
arando bardales.
Y tu zafra eterna.
mató los recuerdos
perdidos y grises
junto a los eriales.
Y su Sol de espliego
lleno de fragancia
trajo la ternura
con aroma a nuevo.
Y hoy florece el alma
donde la tristeza
y el amor susurra
canciones de nana.
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