Tengo miedo de abrazarte cada día.
Tengo miedo de asirme a tu cintura.
Tengo miedo de miedos que nos maten.
Si acaso no es morir sin tu sonrisa.
Si acaso no es matar por abrazarte.
Si estamos condenados a no hablarnos.
Si estamos sentenciados por la muerte
abrázame sin tiempo apasionado.
Y recorre mi piel con tus caricias.
Y tus besos letales a porfía.
Y no hay virus que entienda tanta gloria
que nos llena de muerte cada día.
Mientras viva el amor que nos condena.
Mientras el mundo caiga a nuestro lado.
Habrá amores que mueran sin tocarse.
Habrá cielos que abriguen los amantes.
Habrá quienes mueran sin amarse.
Habrá fantasmas sin rostros con barbijos.
Habrá seres huyendo sin destino.
Habrá manos que abriguen otras manos
enjugando el dolor de las partidas.
Por eso te digo que te quiero
y por amor te grito que te alejes
porque soñar se puede en mi locura
y desvariar por besos y caricias
pero mi amor no puede lastimarte
cuando el dolor asecha nuestras vidas.