Amigo del camino.
Se queman mis eriales
y el humo que te llega
ya cabalgó mis campos.
Amigo que te quejas
por nube pasajera.
Recuerda que aquí el fuego
se lleva las colmenas
las aves y los nidos
y la esperanza plena.
Amigo citadino.
Cuando mi nube llegue
recuerda que en mi cielo
el Sol ya no aparece.
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