Opacas mi sol mientras caminas.
Te manifiestas ejército vibrante,
temible amenaza del viajero,
cuando de rayos y truenos te apoderas,
haciendo estallar tus grises almacenes,
bañando de bendición campo y sembrados.
Destellos de magia por la tarde,
cuando tus rosas y grises
se tiñen de dorado,
en catedrales de nubes para un marco.
|