Hay turbulencia de mar en tu mirada.
De tormenta estalla tu palabra.
¿Qué dolor quebró tus plenilunios?
¿Qué cariño zozobró sin tus amores?
Marinero de tierra tempestuoso
que bebes océanos de sombras,
no encalles en tristezas
y suelta amarras a tus penas
que los vientos naveguen en sus velas.
Que no hay dolor anclado en este mundo
que no zarpe a horizontes de quimeras.
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