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¿Primavera qué loca algarabía impulsas por mis venas
que mil latires torpes me prenden la mirada
y hasta una llamarada estalla en mis mejillas?
Primavera ocúpate del prado, del río y la cascada.
Enciende atardeceres con tu barita mágica,
embriagando de néctar gentiles picaflores.
Esconde la tristeza y quítame las penas
que tengo muy guardadas en el arcón del tiempo.
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