¿Alguna vez dejaste casa?
¿Miraste atrás tus travesuras?
¿Miraste atrás tu matrimonio?
¿Miraste atrás tu vida toda?
¿Sentiste el sonido de la llave
que cerró para siempre tu pasado,
en el dolor de la partida?
¿Alguna vez lloraste soledades?
Dejar la casa amada poblada de vacíos,
es cicatriz que empaña la mirada
y quiebra nuestro paso vencido de recuerdos.
|