Alarga tu testuz, mira en altura,
que bajar hasta el llano es fatigoso.
Es quedar a nivel del oportuno.
Es peligrar a pisadas presurosas.
Para que arriesgar el cerebro a los comunes,
si el pensar elevado nos reclama,
y nos lleva hacia ciclos superiores.
Nada vales si tropiezas allí abajo.
Ni te miran, ni te aprecian.
Te nivelan y te aplanan con empeño,
mientras usan tu cuerpo de felpudo.
De escalón a sus metas, tu solvencia.
Alarga tu cerviz no los soportes.
Nada valen y pueden destrozarte.
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