El sendero de la esperanza se perdió
en tus ojos, la confusión de lo perdido
se extravió en el ocaso tardío de las voces
que viajaban eternas hacia tu regazo.
En aquel tenue día la llovizna golpeo
tu memoria e hizo que creyeras que el
fin era el más propicio de los sentimientos.
Mas el poder de las luces que brillaban bajo
en el cielo azul ilumino por un segundo tu alma
e hizo tartamudear a la muerte para darte una
nueva señal de vida en tu ser.
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