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Encontré la luz en tu mirada, en la
calidez de tus manos que llenaron
de calor mi alma fría por la soledad
de saberme solo, tu faz de ángel me
acompaño y me hizo creer otra vez
en mi.
Encontré la paz de estar vivo en tus
palabras, en tus gestos tan naturales
que solo tu sabes hacer, me refugio
en tu corazo que aunque no es mío
es de las plegarias que llegan a Dios
de todos y cada una de las personas
que como yo te quieren.
Encontré mas que una amiga en tu ser,
encontré la posibilidad de mostrarme
completo, sin predicamentos, sin
confusión, me regale un sonido diario
en las noches tu voz calmando dolores
en mi mente, en ti preciosa encontré la
forma de ser feliz.
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