Para no olvidar presiento el
sonido de tu voz, recorro nostálgico
tu sombra en la pared y rezo la
plegaria eterna a Dios.
Para no olvidar siento la caricia
de la brisa trayéndome tu mano,
siento el silencio de una lágrima
cayendo por mi rostro.
Para no olvidar admiro la sencillez
de mi mirada clavada en tu foto,
restrinjo la memoria y te hago un
altar en el inconsciente.
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