El olvido de tu memoria me llevo
recorrer el paraíso de vacíos,
de soledad pintada de colores
nuevos y bellos para hacer realidad
la magia.
El olvido de tu cuerpo me llevo a
perderme entre sombras de luz,
en sitios muertos de paz, de agonías
nuevas y de risas de amor.
El olvido de tu alma me llevo a vagar
por senderos de vida donde la tiniebla
de un beso se escapo de un corazón
para hacer que una lágrima vaya por ti.
|