Extrañeza, nombrar rostros
en la quietud de un instante
robado el canto alado de sueños
sin paz, sin nombre sin razón.
Extrañeza, tratar de encontrar
centavos de fe en piedras botadas
en el camino, llamando un milímetro
de paz aquí.
Extrañeza, formar silabas del viento
tocando fondo con miradas ajenas
al pensamiento que pierde fuego
en su ser.
|