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Infinito de esencia, de lutos y de colores
amplios, colorean sueños y hacen retroceso
del lienzo que acomoda un imperio de
madejas en la mente.
Infinito universo de papales y lápices
de colores, tontos, cual dibujo pensado y
con un emotivo mensaje diferente al autismo
de una mano inocente.
Infinito de agua, de lagrimas y de arco iris
que pintan de aromas el mundo, que hacen
de la nada una utopía de mares y bajeles
llenos de fin.
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