Horas antes de de partir siempre
le escribo una carta al guardián
de nuestras vidas, de nuestro mundo,
al creador de todo, le escribo la capacidad
de entenderte y de amarte con cada día
más y más.
Horas antes de la despedida leo una canción
a los ángeles que revolotean por entre las
estrellas, les cuento la mágica verdad
de una mujer que esta a mi lado y es mi
compañera en este mundo, por la que
se hace todo más fácil.
Horas antes de dormir tengo un rezo
por ti, una oración, que trata de ti y
para ti, un rezo que es mi petición por
tu bienestar, un rezo por tenerte siempre
a mi lado y poder ser felices entando
juntos en todo tiempo y par todo el tiempo
de vida que nos regale Dios.
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