Junto a la mirada de un precioso
ser que acaba de abrir los ojos vi
venir la recompensa de un lugar bello,
de un lugar en el alma de su frágil
cuerpo, un sitio al lado de su corazón.
Junto a las sonrisas de Rodrigo
me adentre a la nirvana de un lugar bello,
de un lugar donde se es niño de nuevo,
un lugar donde la fuerza se puede
recobrar para sonreír un día más.
Junto a la inocencia de de paz
cuando duerme, me deje llevar al
sueño mejor en un lugar bello, donde
su pureza me cubrió de magia para
poder hacer realidad cualquier anhelo.
(Para Rodrigo, mi pequeño angelito, Dios te Bendiga por darme tanta paz)
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