No encontrare lugar más esencial
que el vientre de mi madre, no encontré
refugio más añorado que el regazo de
ella mientras me contaba un cuento
infinito, de palabras que se tatuaron
en mi mente para escribir poesía.
No encontrare lugar más esencial
que el vientre de mi madre, no encontrare
el hogar más calido que estando
a su lado para hacer momentos
inacabables de magia, para hacer
una historia para recordar.
No encontrare lugar más esencial
que el vientre de mi madre, no encontrare
la paz de su ser contagiando mi corazón
que ahora late para ser su fe, que late
por darle un día más de vida en su corazón
y en su alma que aun me ven como el niño
de ayer.
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