Es casi irremediable el saltar
a un abismo de sueños,
un aroma fiel de amor que brota
de sus aguas para hacerse inmensa
en la caída hacia el paraíso.
Es tan simple el perder el
sendero de colores y buscar
la palabra armonía en una mirada
que lanza el amante a la amada
que duerme en paz.
Es tan normal el sentir que la
belleza del alma es la mirada
de ángel que se clava en el corazones,
aquella que es la lejanía para sentirse
vivo, aquella que esta lejos…
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