Destellos de arroyos en la mirada perdida
de tu sonrisa, se reflejo en un cristal roto
de rostros y lleno de gatos en un lugar
sacado de un cuento que se quedo a medio
terminar, para que por esas casualidades
tu lo definas.
Pedazos de nubes encajadas en tus
ventanas mirando la nostalgia de un sol
que no puede mirarte directo a los ojos
se hace leyenda en un mito casi perdido
en las sabanas del ayer, en lugares llenos
de ti y vacíos de mí.
Una gota de locura rebasa el vaso de la
juventud entre calles desiertas de sal y
vientres llenos de nada, te busco y me veo
pálido por el trajín de mi destino y la
incertidumbre de una palabra que aún
espero escucharle a tu voz.
Diminutas flores acampan en tu puerta y
la luna esconde su cabeza entre las
estrellas por el temor de no ser lo
suficientemente bella como lo eres tú
entre sueños y recuerdos que vienen a mi
mente en momentos de locura como este.
Palabras en un viejo papel casi ilegible
y roto entre tus manos y hace un aguacero
de cantos en la plenitud de tu alma, te
mando una mirada solapada para que la
tomes y la lleves directamente a tu alma
para hacerla completa como antes.
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