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Hoy la majestuosidad del mundo en que
vivo se hace un pequeño puñado de ilusión,
de emociones mezcladas en un retazo de
papel que pinto un niño, de colores vivos,
de pureza plena y de verdad infinita.
Raramente hoy es primero de junio y la
meta era escribirte una carta sincera de
sentimiento y de agradecimiento por los
momentos compartidos en los lugares que
recorrimos juntos lejos de la llanura
inmensa de un camino no recorrido.
Si es verdad que uno puede escribir lo
que quiera entonces que vengan las
palabras y me llenen de nuevas formas y
de nuevos sentidos para hacer un amplio
repertorio de esta presentación que
pareciera escrita en un tono diferente a
la arena de la playa que esta en tu
ventana trasformada en un vaso de agua y
en las gotas de lluvia que bajan por ella.
El aroma mas increíble te visitara en un
escrito entre lagrimas y risas te contara
una historia rara de pasiones tenues y de
promesas no dichas pero cerradas con un
beso entre la sombra de la oscuridad y
bajo un farol casi apagado.
Por ultimo caerán los sueños imaginarios y
desolados, los cantos, las poesías y todo
aquello que aun valga algo en una moneda
vieja que se acomoda entre las sabanas
blancas de tu cama y entre la luz baja de
tu lámpara, todo, todo por hacerme un
ultimo favor antes de apagar hasta el día
siguiente tu luz en mi corazón.
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