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El sendero de la alegría
me llevo rumbo al sur
de la ciudad y ahí busque
un pedazo de vida para tratar
de alimentar la imaginación,
busque un pedazo de beso
retenido en tu boca
pero ya tus besos tenían dueño.
Entonces mire al cielo
y empezó a llover
camine como un loco
mirando al cielo y orando
en cada gota que tocaba
mi cuerpo todo por ver
si tu aun podías ver
en mi el ser que quisiste
una vez en tu vida
y hoy mandaste al destierro
por no entender el amor
que te profesé.
Después de caer mi cuerpo
y rendirse ante la total
verdad de mi ilusión cogí
una flor y te la lleve
a tu puerta para que busques
un recuerdo en el olor
de esta flor pecaminosa,
de este símbolo de mi lealtad
pero como siempre veré desde
en rincón tirar la ilusión
por los suelos y caer lagrimas
para hacerlas florecer de nuevo.
Lo ultimo por hacer fue despertar
y rosear recuerdos y caricias
por todos lugares para recordarte,
para darte algo mas
de lo que no te di,
ya no busque soñar
pero la imaginación te mantuvo
a mi lado para poder conversar
y ver que la sonrisa
mas bella aun te pertenecía.
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