En un día, de un mes, de un año,
conocí una mujer tan bella como
la luna llena en las noches
de primavera, un día catorce
del segundo mes de un año
que siempre vive en mi y en ti,
creamos imágenes en el cielo,
nos trasportamos al cielo en un beso
e hicimos este día eterno en nuestras
mentes.
En un día, de un mes, de un año,
conocí la alegría y la plasme
en poemas dedicados a ti,
por eso cada año en el mismo mes
en el mismo día, te escribo
una plegaria para que sigas
aquí conmigo compartiendo
todo o casi todo, con la misma pasión
de ese día.
En un día, de un mes, de un año,
conocí la felicidad de estar acompañado,
conocí simple y sencilla a una mujer,
un ángel puesto en la tierra
que me quiere y que la quiero
cada día mas, un día que se diferencia
de los demás por ser el aniversario
de la amistad y el amor que construimos
paso a paso, todos los días, los meses
y los años.
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