La tierra se enojó
e hizo escuchar su voz
con movimientos
oscilatorios, y trepidatorios,
pero Dios con su mano lo detuvo
Y no causó mas tragedias..
No, México, no merecía
vivir otro 85′
que indefensos somos
a la furia de la naturaleza..
Pero invencibles
si Dios está con nosotros
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