Navego entre dos aguas.
Una tranquila y en calma
reposada y rutinaria.
El, es el puerto seguro
de mis inquietas aguas.
El otro, torbellino incierto
de pasión atolondrada.
Uno, me da reposo
el otro, me excita y me abrasa,
abrasa todo mi ser
mi corazón y mi alma.
Me inquieta tanto amor
tanta pasión desbordada,
más...mis emociones
se imponen
a la serenidad de sus aguas.
Mabel Alcaraz
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